Aunque no lo esperes,
aunque no lo sientas, ella te ataca por la espalda.
una perra bastante jodida, aterrada de quedarse sola.
Te clava las uñas, te penetra hasta el punto en que se convierte en parte tuyo, y no hay forma de erradicar el mal.
Al menos sabes que no te vas a quedar solo, que siempre la tendrás como compañía.
Al menos, la usas con mas frecuencia, y su lazo aumenta.
Si no te conociera, creería que nunca te hubieras entregado.
Pero te conozco, y si, le diste paso,
y ahora ya es tarde.
Ni que grites te la sacaras de encima.
Pero es solo el precio que hay que pagar, por sobre todas las cosas, el tenerla maquinando en tu cabeza.
Títere sin mente en la calle.
Y todo esto, todo, ella lo hace posible.
Si solo hubieras buscado otra compañía, porque LA VENGANZA no
sabe distinguir.*
lunes, 1 de marzo de 2010
*
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