lunes, 13 de diciembre de 2010
Si te quedaras en silencio en algún lugar de tu casa. En tu cuarto, en la cocina, en algún lado. Si te quedaras quieto y escucharas. Si te dedicaras a escuchar y contemplar el silencio que probocas a tu alrededor, entenderías el porque amo estar sola. Relacionarse con uno mismo no se trata de ir a la peluquería, ni de depilarse, ni nada de eso. Relacionarse con uno, sería mirar adentro. Escuchar adentro. Escucharse en medio del silencio.
O será que escuché demasiado, y que no me queda otra cosa más que implorar silencio en este mundo pasado de revoluciones. En mi mundo. Y no creo que me haga caso.
O será que escuché demasiado, y que no me queda otra cosa más que implorar silencio en este mundo pasado de revoluciones. En mi mundo. Y no creo que me haga caso.
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Los sonidos son solamente el transporte de lo que se quiere enviar, pero en el sonido externo, afuera, se quiere tanto y tantas cosas que ye no se oye. Las mejores cosas a mi entender pasan en el silencio, con palabras nexo que habren la tela para que el momento pase. Los mejores o los peores, despues de una infinita carcajada o de gotas en la piel, el silencio aparece y aporta ese algo que faltaba.
ResponderEliminarNo a quedado demostrado, ni mucho menos, que el lenguaje de las palabras sea el mejor posible.
Antonin Artaud